Economía circular, innovación social y sostenibilidad,
en el punto de mira de BAS Bodegas
No cabe duda de que en el momento actual son cada vez los consumidores que basan sus decisiones de compra a partir de factores más allá del meramente económico. De hecho, un alto porcentaje ya se decanta por una marca u otra en función de si esta es responsable con el medioambiente o sencillamente se preocupa por su entorno.
Así, son cada vez más las compañías que están redefiniendo sus modelos de negocio y enfocándolos hacia criterios ambientales y sociales que redunden en acciones claras de sostenibilidad o innovación social.
El sector enológico, más sostenible que nunca
Desde el mundo enológico son muchas las iniciativas que compañías bodegueras han puesto en marcha al calor de este tipo de acciones que no hacen sino reflejar su preocupación por la evolución de la sociedad y el medio que nos rodea. Bodegas que, en definitiva, no han priorizado su beneficio económico por encima de todo, sino que trabajan por hacer de este mundo, un mundo mejor.
Desde el máximo cuidado de las tierras en las que se cultiva la uva y la consiguiente elaboración de productos eco, pasando por herramientas y procesos sostenibles a la hora de convertir la uva en vino, hasta el reciclado que supone la reutilización de botellas de cristal. Sin duda, son numerosas las opciones que una compañía tiene a su disposición para reducir sus efectos contaminantes y para cuidar, en definitiva, el medioambiente.
Economía circular e innovación social, las palancas de BAS Bodegas
Si hay algo que caracteriza a la bodega castellano-manchega BAS Bodegas, es su preocupación por la tierra y por la sociedad en la que desarrolla su actividad. De hecho, son ya muchos los años que esta compañía lleva a cabo una acción a medio camino entre la economía circular y la innovación social basada en la recolección de tapones.
Pero, ¿qué hace BAS Bodegas con estos tapones ya utilizados en sus magníficas botellas de vino? La respuesta es muy sencilla, pero con un trasfondo realmente vinculante socialmente. Una vez recolectados, estos tapones son, tal y como nos cuentan los responsables de la bodega, entregados a determinados colectivos con el fin de recaudar fondos con diversos objetivos sociales, como por ejemplo la adquisición de sillas de ruedas.
De la misma manera, este tipo de acciones, en paralelo, fomentan indiscutiblemente la reutilización de este material logrando un impacto medioambiental menor. Y es que la materia prima con la que se fabrican –polímeros de gran calidad- facilitan su triturado y posterior reconversión en un nuevo elemento. Una filosofía corporativa a la que se suman la del reciclado de cristal y cartón en colaboración con diferentes empresas dedicadas profesionalmente a ello.
Y tú, ¿tienes conciencia ecológica?
No esperes más y cuida de tu entorno de la misma manera que compañías como BAS Bodegas ya lo están haciendo.
Daniel Cavadas
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